El año 2025 promete ser un punto de inflexión para el ecosistema emprendedor en España, contrastando marcadamente con el periodo de cautela vivido en 2024. Los business angels, piezas fundamentales en el financiamiento de nuevas empresas, muestran una renovada confianza en el potencial del emprendimiento nacional. Un abrumador 90% de estos inversores planea realizar inversiones este año, y un notable 30% está dispuesto a aumentar su aporte de capital en comparación con el año anterior.
Este optimismo está respaldado por una economía en proceso de estabilización y una recuperación en la confianza general, motivando a los inversores a reinvolucrarse activamente. En 2024, el volumen promedio de inversión por individuo se situó en 95.000 euros. No obstante, al excluir las operaciones más grandes, la inversión media real se aproximó a 45.000 euros, con una mediana que apenas superó los 20.000 euros, reflejando una aproximación cautelosa a la hora de invertir.
Los sectores de interés para estos inversores denotan una apuesta clara por la solidez y el crecimiento futuro. La salud, la agrotecnología y el software empresarial son los destinos preferidos, apuntando a áreas que han demostrado su capacidad para innovar y resistir. Además, la coinversión se afianza como la estrategia predominante, empleada por más del 80% de los business angels. Esta tendencia hacia inversiones más colaborativas y diversificadas también abarca sectores como la inteligencia artificial, la biotecnología, las energías verdes y el ámbito aeroespacial.
Pese al optimismo, persisten desafíos significativos. La desinversión sigue siendo un obstáculo crítico, con dos tercios de los inversores reportando dificultades para realizar desinversiones en 2024. Las barreras incluyen la falta de compradores, procesos complicados y la escasez de liquidez en muchas startups. Además, la falta de métricas fiables y reportes deficientes de las empresas en cartera complican la gestión efectiva del portfolio de inversiones.
El 2025 se perfila como un año crucial para el emprendimiento en España, con una comunidad de inversores dispuesta a impulsar el crecimiento. Sin embargo, el éxito dependerá de que los proyectos emprendedores se presenten de manera convincente, transparente y generen confianza entre los inversores.