El buque Ursa Major, un carguero que transportaba dos grúas portuarias y piezas para un rompehielos, sufrió una explosión en la sala de máquinas mientras navegaba en dirección a Vladivostok. El accidente ocurrió en altamar, lo que complicó las labores de rescate y obligó a las autoridades marítimas a coordinar un operativo de emergencia para socorrer a los 16 tripulantes a bordo, todos de nacionalidad rusa. De acuerdo con los reportes, la explosión provocó que el buque se hundiera rápidamente, dejando a la tripulación con poco tiempo para evacuar. Las causas de la explosión aún están bajo investigación, pero se sospecha que podría haberse originado por un fallo técnico en los sistemas de propulsión.
La marina rusa y equipos de rescate locales se movilizaron rápidamente para llegar al lugar del siniestro, utilizando helicópteros y embarcaciones cercanas. Hasta el momento, no se han reportado víctimas mortales, pero varios de los tripulantes fueron trasladados a hospitales debido a heridas presentes e hipotermia, debido a las condiciones climáticas adversas en la región. Las autoridades han iniciado una investigación para determinar las responsabilidades y evitar futuros incidentes similares. El hundimiento del Ursa Major no solo representa una pérdida material significativa sino también una interrupción en el envío de piezas clave para el funcionamiento de la infraestructura portuaria y para el rompehielos esperado en Vladivostok.
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