Bryan Kohberger, de 30 años, fue condenado a cadena perpetua por el asesinato de cuatro estudiantes de la Universidad de Idaho en 2022. Este fallo culmina un proceso legal complicado y lleno de incógnitas, especialmente porque el motivo detrás de los crímenes nunca fue esclarecido. Durante la audiencia, los familiares y amigos de las víctimas — Ethan Chapin, Xana Kernodle, Madison Mogen y Kaylee Goncalves— tuvieron la oportunidad de enfrentar al acusado. Aun así, Kohberger no está obligado a revelar sus razones, ya que la fiscalía le eximió de la pena de muerte como parte de su acuerdo judicial.
Kohberger, quien estudiaba un doctorado en justicia penal en la Universidad Estatal de Washington, adquirió un cuchillo en línea meses antes de cometer el asesinato el 13 de noviembre de 2022. Aunque dos de las mujeres que vivían en la residencia lograron sobrevivir, las autoridades unieron a Kohberger con los crímenes a través de pruebas de ADN, datos de teléfonos celulares y grabaciones de video. Fue detenido semanas después en Pensilvania durante una visita familiar. El caso incluso capturó la atención del expresidente Donald Trump, quien comentó en su plataforma Truth Social, esperando que Kohberger explique las motivaciones detrás de los asesinatos.
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