Los restos de Sam Nordquist, un joven de 24 años, fueron hallados el 13 de febrero en un campo cerca de Canandaigua, en el estado de Nueva York, lo que ha despertado una serie de investigaciones por parte de las autoridades locales. El descubrimiento se produjo después de que la familia de Nordquist reportara su desaparición días antes, lo que impulsó una búsqueda intensiva en la región. La policía está trabajando en estrecha colaboración con equipos forenses para determinar las causas de la muerte, mientras que la comunidad se ha visto conmocionada por el trágico hallazgo.
En el marco de las investigaciones, las autoridades locales están recopilando testimonios y analizando pruebas para reconstruir las últimas horas de vida del joven, con el objetivo de identificar posibles sospechosos o descartar teorías. Este caso ha captado la atención de los medios y ha generado un creciente interés público, especialmente entre los residentes de la tranquila localidad de Canandaigua. La policía ha solicitado la colaboración ciudadana para aportar cualquier información que pueda ser relevante para el esclarecimiento de los hechos, mientras la familia Nordquist continúa esperando respuestas que puedan arrojar luz sobre tan dolorosa pérdida.
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