La Comisión Europea ha manifestado su preocupación respecto a la fusión de Iberia y Air Europa, afirmando que las condiciones propuestas por IAG no garantizaban la libre competencia en numerosas rutas, lo que podría haber afectado a los pasajeros mediante posibles incrementos de tarifas y reducción en la calidad del servicio. Tras la cancelación del acuerdo de adquisición del 80% del capital de Air Europa por 400 millones de euros, IAG deberá pagar a Globalia una compensación de 50 millones de euros. A pesar del fracaso en las negociaciones, IAG mantendrá su participación minoritaria del 20% en Air Europa, una inversión que consideran puramente financiera. Este es el segundo intento fallido de fusión entre ambas aerolíneas.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.