La Unión Europea está intensificando sus esfuerzos para persuadir a Estados Unidos de entrar en negociaciones sobre la guerra comercial iniciada por el presidente Donald Trump. A pesar de las propuestas realizadas por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, como la eliminación de aranceles para productos industriales, Estados Unidos no ha mostrado receptividad. Europa mantiene la oferta sobre la mesa, tal como lo destacó Von der Leyen, mientras las bolsas mundiales sufren el impacto negativo que se prevé de los aranceles masivos impuestos por Trump. En la reciente cumbre del Consejo de la UE, el comisario de Comercio, Maros Sefcovic, reiteró la disposición de Bruselas a eliminar aranceles no solo en el sector automovilístico, sino también en productos químicos, farmacéuticos y maquinaria, a la espera de que Washington se muestre abierto a discutir en algún momento este tema.
Mientras tanto, Bruselas planifica medidas de represalia en respuesta a las subidas arancelarias de Washington, que incluyen un impuesto del 25% sobre el aluminio y el acero. La UE debatió estas contramedidas en el último Consejo de Comercio, donde se detallaron las respuestas a los aranceles estadounidenses. Una lista de productos sancionados se someterá a votación, y se espera que entre en vigor el 15 de abril. Sin embargo, se espera que las medidas tensen las relaciones internas europeas, ya que deben equilibrar los intereses de todos los Estados miembros en una respuesta unificada a las agresiones comerciales de Estados Unidos. La adaptación de la UE a este nuevo paradigma comercial y la necesidad de una respuesta coherente en el ámbito internacional se volvieron prioritarias en el marco de este conflicto comercial, que podría intensificarse si no se alcanzan acuerdos bilaterales en el futuro cercano.
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