La Comisión Europea ha identificado subvenciones del gobierno chino en la producción de baterías para vehículos eléctricos, lo que afecta negativamente a los fabricantes europeos. Ante esta situación, el vicepresidente de la Comisión, Margaritis Schinas, ha iniciado conversaciones con China para resolver el conflicto. Si no se alcanza un acuerdo, Bruselas impondrá aranceles provisionales a las importaciones de baterías a partir del 4 de julio, con tarifas que varían entre el 17,4% y el 38,1%, dependiendo del grado de cooperación de los fabricantes con la investigación.
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