La presidenta de la Comisión Europea advirtió que «todas las opciones siguen sobre la mesa» en referencia a las medidas que se podrían adoptar para abordar los desafíos económicos actuales que enfrenta la región. Durante su intervención, subrayó la importancia de mantener abiertos todos los canales posibles de respuesta ante un panorama económico incierto, marcado por la inflación y las tensiones geopolíticas. La declaración llega en un momento crítico, cuando la Unión Europea evalúa estrategias para contrarrestar los efectos negativos en la economía y considerar potenciales ajustes en sus políticas económicas y monetarias.
Además de las consideraciones económicas, se espera que la Comisión explore enfoques innovadores que permitan reaccionar de manera flexible y efectiva ante nuevos desarrollos en el escenario global. La presidenta enfatizó la necesidad de una acción coordinada entre los Estados miembros para asegurar que se mantenga la estabilidad económica en toda la región. Este enfoque integrador busca no solo mitigar riesgos, sino también preparar a la Unión Europea para un crecimiento sostenible a largo plazo, fortaleciendo el papel del bloque en el escenario internacional.
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