En los últimos años, el municipio ha experimentado un auge en la instalación de infraestructuras ecuestres, con siete hípicas públicas operativas y otros ocho proyectos en fase de tramitación. Esto ha convertido a la localidad en un centro neurálgico para la práctica de deportes relacionados con el mundo del caballo. La apertura de estos espacios no solo ha fomentado la actividad deportiva y recreativa, sino también ha impulsado el turismo y la economía local, atrayendo a visitantes y aficionados del ámbito ecuestre de otras regiones. Los proyectos en curso podrían consolidar aún más la posición de la localidad como referente en el sector hípico.
Este crecimiento ha sido, en gran parte, impulsado por familias adineradas que han buscado en este entorno un lugar idóneo para establecer sus exclusivos clubes ecuestres. Estas inversiones han contribuido significativamente a la economía local, generando empleos y dinamizando el comercio en el área. Sin embargo, también plantean retos en términos de sostenibilidad y gestión urbanística, obligando a las autoridades a considerar cuidadosamente la planificación para integrar estas instalaciones dentro del entorno sin afectar su equilibrio natural. Mientras tanto, el municipio continúa convirtiéndose en un atractivo enclave para el desarrollo de actividades ecuestres de alto nivel.
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