La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una alerta urgente ante la aparición de una enfermedad desconocida en la República Democrática del Congo, que representa un grave riesgo para la salud pública debido a su alta letalidad y rápida evolución, que puede llevar al fallecimiento en menos de 48 horas. En su más reciente boletín epidemiológico, la OMS solicita asistencia urgente para controlar la situación en las zonas sanitarias de Bolomba y Basankusu, provincia de Ecuador, donde se han detectado brotes que han resultado en 431 casos y 53 muertes hasta el 16 de febrero. El organismo internacional enfrenta el desafío adicional de determinar el origen y el mecanismo de transmisión de la enfermedad, que hasta el momento ha resultado negativa en pruebas para los virus de ébola y Marburgo.
Ambos brotes presentan un conjunto de síntomas variados y preocupantes. En Bolomba, los pacientes exhiben fiebre, síntomas hemorrágicos y problemas gastroentéricos oculares, mientras que en Basankusu, la sintomatología incluye fiebre, dolores musculares y rigidez de cuello, sin reportarse episodios de sangrado, pero con una mortalidad notablemente alta. La OMS ha iniciado investigaciones para descartar otras causas como malaria, meningitis o intoxicación alimentaria. Un posible vínculo con el consumo de murciélagos sugiere un origen viral en al menos una de las áreas afectadas. La emergencia se agrava por la falta de recursos sanitarios y las dificultades de acceso en la región, aumentando la necesidad de identificar de forma precisa la enfermedad y establecer medidas efectivas para su contención. Además, se investiga una posible conexión con un brote registrado el año anterior en otra región del país, en un esfuerzo por entender la complejidad de esta nueva amenaza.
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