El aceite de oliva madrileño ha demostrado su excelencia en el ámbito internacional con un impresionante palmarés de medallas obtenidas en diversos concursos mundiales. En total, las marcas pertenecientes a la Denominación de Origen Protegida (DOP) Aceite de Madrid han conseguido siete medallas de oro, nueve de plata y dos de bronce, consolidando su reputación de calidad.
Entre las más laureadas, «Alma de Laguna» de Vinos y Aceites Laguna de Villaconejos se destaca con dos medallas de oro en Berlín y Canadá, además de una plata en Italia. «Molino de Titulcia», de la Aceitera de la Abuela, se llevó un oro en Italia y dos platas en China y Japón. Por su parte, «Frutos Verdes de Pósito» ganó un oro en Londres, una plata en Japón y un bronce en Berlín.
«Aljamo», de la Cooperativa Aceitera de Arganda, logró oro en Berlín y plata en Italia. «1955 La Peraleña» obtuvo dos platas en China y Canadá. En la categoría de una medalla, «Apis Aurelia» se llevó un oro en Londres, mientras que «La Lebrera» y «Valleherboso» consiguieron plata en Londres y Canadá, respectivamente, y «Thermeda Oleum» un bronce en China.
Las competiciones, realizadas fuera de España, evaluaron los aceites de manera anónima mediante catas a ciegas por parte de un jurado de expertos. Esta metodología asegura la imparcialidad en el reconocimiento de la calidad.
El aceite madrileño no solo se destaca por sus premios, sino también por su inclusión entre los 100 mejores del mundo. «Ó de Oleum», de Oleum Laguna de Blas de Villaconejos, figura en la prestigiosa guía EVOOLEUM 2025 y ha obtenido un oro en ECOTRAMA 2025. La DOP Aceite de Madrid se distingue por sus variedades cornicabra, castellana y manzanilla cacereña, entre otras, ofreciendo un sabor único e intensidad aromática que ha conquistado paladares internacionales.
Este reconocimiento llega en un año en que el Gobierno regional ha sido galardonado con el Premio a la Excelencia 2025 por la World Olive Oil Exhibition (WOOE), gracias a la estratégica singularización del territorio para la DOP y sus aceites de oliva virgen extra. Estos logros no solo elevan el prestigio del aceite madrileño, sino que también reafirman la calidad y el compromiso de sus productores con un producto excepcional del olivo a la mesa.