Este viernes se ha estrenado en cines «F1: la película», una obra dirigida por Joseph Kosinski y protagonizada por Brad Pitt y Javier Bardem. La cinta se centra en el regreso de un expiloto, interpretado por Pitt, que vuelve a los circuitos para mentorizar a una joven promesa del automovilismo. Según Carlos Boyero, crítico cinematográfico, la trama no es el fuerte del filme, y la considera una excusa para mostrar escenas de alto voltaje en las competiciones de autos. Aunque Boyero confiesa su falta de interés y conocimiento sobre la Fórmula 1, elogia la capacidad de Bardem para ofrecer una actuación creíble como dueño de una escudería.
Boyero destaca la habilidad del productor Jerry Bruckheimer para crear un espectáculo visual que llena las salas de cine, utilizando escenarios auténticos de la Fórmula 1 y la participación de pilotos reales. Sin embargo, para el crítico, los 155 minutos de metraje, repletos de carreras vertiginosas, resultan agotadores y de escasa relevancia dramática. Mientras que el atractivo de Brad Pitt y la interpretación de Bardem ofrecen algunos puntos a favor, el guion carece de profundidad y parece más centrado en el espectáculo que en la narrativa.
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