En el foro organizado por el Instituto Internacional de Finanzas en Washington, la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, destacó junto al presidente de JPMorgan, Jamie Dimon. Durante el evento, ambos líderes discutieron sobre los desafíos económicos actuales, enfatizando el riesgo de un crecimiento lento y sus implicaciones para las personas de bajos ingresos. Botín subrayó que, aunque las cifras económicas no parecen alarmantes, es crucial observar cómo la inflación afecta de manera acumulativa, especialmente a aquellos cuyos salarios no han crecido significativamente. Además, contrastó la situación en Estados Unidos, donde una gran parte de la población invierte en acciones, con Europa, donde la situación es menos favorable, advirtiendo sobre el potencial empobrecimiento.
Botín también mencionó que las empresas en Estados Unidos parecen sobrevaloradas y sugirió considerar inversiones en Europa, destacando su atractivo. A pesar de sus críticas, defendió el modelo económico europeo, señalando su superioridad en términos de estructura. Además, se mostró optimista respecto a la economía española, resaltando su necesidad de ser más receptiva a las inversiones empresariales. Por su parte, Dimon expresó interés en los bancos europeos y latinoamericanos, sugiriendo la posible exploración de oportunidades en estas regiones, aunque sin detallar planes específicos.
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