En el marco de la IAA Mobility de Múnich, Bosch ha reafirmado su liderazgo en la transformación de la industria automovilística, impulsando una movilidad definida por software. Stefan Hartung, presidente del consejo de administración de Bosch, subrayó la importancia de la sinergia entre hardware y software, afirmando que «sin un hardware sofisticado, ni siquiera el coche más inteligente podría avanzar un solo milímetro». Este enfoque integrado es esencial para que Bosch continúe siendo un actor clave en la revolución de la movilidad.
El negocio de ordenadores de alto rendimiento para vehículos de Bosch experimenta un crecimiento constante, superando el 5% anual. La empresa se ha consolidado como proveedor de gigantes como BMW Group. A pesar de los desafíos en la producción mundial de vehículos, Bosch Mobility prevé un ligero incremento en su facturación, aunque inferior al 2% este año.
Bosch está expandiendo su oferta para transformar los vehículos en asistentes personales, abarcando desde hardware integrado con software hasta aplicaciones independientes. Markus Heyn, miembro del consejo de administración y presidente del área empresarial Mobility, destacó que el software de los vehículos se actualizará continuamente, mejorando la experiencia del usuario gracias a la inteligencia artificial.
El software Vehicle Motion Management de Bosch coordina todos los movimientos del vehículo, permitiendo ajustes en tiempo real según las preferencias del conductor. Esta tecnología ya ha sido adoptada por más de 20 fabricantes en Europa, China y Japón. Bosch planea realizar inversiones significativas en este ámbito y diversificar sus funciones en los próximos tres años.
La familia de productos ADAS de Bosch ofrecerá soluciones para sistemas de asistencia al conductor, permitiendo integraciones completas o adquisiciones modulares de hardware y software. La tecnología ‘by-wire’ permitirá que frenos y dirección sean controlados por software, mejorando las actualizaciones en tiempo real.
El futuro del diseño automovilístico se centrará en el software, combinando múltiples funciones en unidades de control y sistemas en chip (SoC) más potentes. Esto promoverá la creación de cockpits con inteligencia artificial, en asociación con fabricantes como SAIC-GM, permitiendo interacciones más naturales entre conductores y vehículos. Bosch se posiciona así como un jugador clave en la evolución de la industria automotriz hacia un futuro más interconectado y eficiente.