En una conversación con GRAN MADRID, el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento ha destacado el enfoque positivo con el que los vecinos de la capital afrontan el inminente inicio de las obras, descartando que las sugerencias de mejora presentadas por ellos sean críticas destructivas. Las actividades, que están programadas para arrancar en breve, pretenden transformar aspectos clave de la ciudad para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Con un presupuesto que supera los 2.000 millones de euros, el delegado enfatiza que estos proyectos no solo buscan embellecer la ciudad, sino también hacerla más accesible y sostenible para todos los madrileños.
El responsable del área en el Palacio de Cibeles, quien administra el mayor presupuesto municipal, resalta la importancia de escuchar y considerar las opiniones de los vecinos en la planificación urbana. Según afirma, las observaciones de los residentes son, en su mayoría, una muestra constructiva del interés que tienen por el bienestar de su entorno. Las obras, que se desplegarán por diferentes puntos de la ciudad, se centrarán en áreas claves de urbanismo, movilidad y medio ambiente, buscando no solo mejoras estéticas, sino también funcionales que respondan a las demandas actuales de una ciudad moderna y dinámica.
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