Este sábado, un grupo de trabajadores de la empresa pública Tragsa se reunió frente a la sede del Gobierno regional para demandar la apertura de negociaciones para un nuevo convenio laboral. La protesta se centró en la exigencia de mejores condiciones laborales y beneficios que consideran esenciales para su bienestar y desarrollo profesional. Los trabajadores, que desempeñan un papel crucial en diversas áreas de infraestructuras y servicios públicos, manifestaron su descontento por la falta de avances en discusiones previas y la necesidad urgente de renovar acuerdos que afectan directamente su calidad de vida.
Ante la falta de respuesta por parte de las autoridades, los empleados de Tragsa expresaron su determinación de continuar con las movilizaciones hasta que se inicien las conversaciones oficiales. La concentración pacífica reflejó la creciente preocupación entre el personal por la estabilidad laboral en un contexto económico incierto. Entre las demandas destacan mejoras salariales, mayor seguridad laboral y condiciones de trabajo más favorables. La presión por parte de los trabajadores pone de manifiesto la importancia de mantener un diálogo abierto y constructivo entre los sindicatos y el Gobierno regional para alcanzar un acuerdo justo.
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