Los restos encontrados han sido trasladados a instalaciones especializadas para llevar a cabo un análisis forense exhaustivo que permita su identificación. El proceso, que incluye pruebas de ADN y otros métodos científicos, busca esclarecer la identidad de los cuerpos hallados y las circunstancias de su muerte. Las autoridades señalan que este procedimiento podría tomar varias semanas, dada la complejidad de las investigaciones y la necesidad de asegurar la precisión en los resultados. Mientras tanto, los investigadores continúan reuniendo pruebas en el lugar del hallazgo.
El descubrimiento ha generado gran interés mediático y ha impulsado a las autoridades a reforzar las investigaciones relacionadas con personas desaparecidas en la región. Varios colectivos y familiares de desaparecidos están atentos a los avances del análisis forense, con la esperanza de obtener respuestas sobre el paradero de sus seres queridos. La comunidad local, por su parte, se mantiene expectante ante nuevas revelaciones y posibles conexiones con otros casos no resueltos en el área.
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