En un tenso encuentro político, el ministro ha acusado al Partido Popular de alinearse cada vez más con las posturas de Vox, enfatizando un cambio observable hacia la derecha en sus políticas y retórica. Durante la reunión, que pretendía ser un espacio para discutir temas de importancia para la nación, los consejeros del Partido Popular decidieron retirarse abruptamente, alegando que el evento carecía de sustancia significativa y estaba diseñado simplemente como una sesión fotográfica para mostrar unidad, más que para abordar problemas críticos como la financiación autonómica.
Esta salida de los consejeros ‘populares’ refleja tensiones crecientes entre las fuerzas políticas del país, subrayando diferencias en la estrategia y la dirección política. Mientras que el gobierno buscaba usar la reunión como una plataforma para proyectar un sentido de colaboración entre los partidos, la percepción de su escaso contenido resultó en un gesto de desafío por parte del Partido Popular, resaltando así las fracturas existentes dentro del panorama político actual. A medida que se acercan las elecciones, estas divisiones podrían jugar un papel crucial en la configuración de alianzas y decisiones estratégicas futuras.
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