Elon Musk, propietario de la plataforma de redes sociales X, ha generado controversia después de realizar un gesto similar a un saludo nazi durante un discurso en un evento celebrado en el estadio Capital One, al que asistieron aproximadamente 20,000 seguidores de Donald Trump tras su investidura como presidente de Estados Unidos. Este gesto ha desencadenado una oleada de críticas y la decisión de miles de usuarios de abandonar X en favor de plataformas alternativas, como BlueSky. Este éxodo masivo no es el primero; ya en noviembre de 2024, la red social había experimentado una desbandada de usuarios tras la salida de medios de comunicación como The Guardian, en respuesta al auge del extremismo y la desinformación en la plataforma desde que Musk tomó el control hace dos años.
BlueSky, la plataforma que está acogiendo a muchos de los usuarios descontentos con X, ha sido descrita como una red de microblogging descentralizada, cuyo propósito es ofrecer a sus usuarios el control sobre sus propios datos. Fundada por Jack Dorsey, cofundador de Twitter, BlueSky se concibió inicialmente dentro de la propia compañía como un proyecto para descentralizar las redes sociales. Sin embargo, tras la adquisición de Twitter por Musk, BlueSky prosiguió su camino de manera independiente. En la actualidad, la plataforma es conocida por su facilidad de adaptación gracias a su similitud en diseño con X y la posibilidad de personalizar algoritmos y feeds, algo que parece atraer a una creciente base de usuarios en busca de una experiencia digital menos controlada por grandes corporaciones.
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