La empresa estadounidense Blackstone, a través de su filial de centros de datos QTS Realty Trust, ha dado a conocer su plan para invertir 7.500 millones de euros en la construcción de un macrocentro de datos en Calatorao, una localidad situada a 280 kilómetros de Madrid. Este proyecto, que representa la primera fase de lo que se convertirá en el mayor centro de datos de Blackstone en Europa, dispondrá de una capacidad total de 300 megavatios (MW).
Este nuevo complejo se desarrollará en un terreno de 224 hectáreas dentro de un polígono industrial de reciente creación en Aragón, reforzando la estratégica apuesta de la región por establecerse como un hub de cloud computing en Europa. Ya se observa una fuerte presencia tecnológica en la comunidad aragonesa con la llegada de gigantes como Amazon Web Services (AWS) y Microsoft, además de 19 proyectos de centros de datos que actualmente se encuentran en proceso de aprobación.
La iniciativa, denominada proyecto Rhodes, abarcará un área de 110 hectáreas, generando 1.400 empleos, de los cuales 1.200 se destinarán a la construcción y 200 para la operación del centro cuando comience sus funciones en 2027. Este centro se visualizará como un punto clave para empresas tecnológicas que buscarán alquilar espacios para sus servidores.
Durante la presentación oficial del proyecto, el presidente de Aragón, Jorge Azcón, destacó la importancia que este tipo de inversiones tiene para la región. Según Azcón, «Aragón tiene un inmenso potencial y reúne las condiciones ideales para convertirse en un referente europeo en el sector de centros de datos», subrayando atributos de la comunidad como su capacidad de generar energías limpias, su ubicación privilegiada y la paz social que la caracteriza.
El proyecto Rhodes se lleva a cabo en un momento de crecimiento explosivo en la demanda de centros de datos en Europa, con expectativas de que la capacidad del continente alcance los 13.100 MW para 2027, según estadísticas de Savills. Este desarrollo posiciona a Aragón como un centro esencial para el avance de tecnologías de nube y big data, imprescindibles para la transformación digital tanto de la región como de España.
En cuanto a la ubicación del polígono, la proximidad a la autovía A-2 y a la ciudad de Zaragoza ha sido decisiva para que Blackstone elija este emplazamiento. El ambicioso proyecto incluirá la construcción de una subestación de alta tensión necesaria para satisfacer la gran demanda energética que requerirán las instalaciones del centro.
Con este paso, Blackstone reafirma su posición como líder en la gestión de activos alternativos a nivel global, mientras que Aragón se consolida como un referente tecnológico europeo. La inversión total en este megaproyecto podría superar los 15.000 millones de euros al concluir todas las fases planificadas.
El impacto económico que este proyecto tendrá en Aragón es significativo, ya que se estima que contribuirá entre 16.500 y 25.450 millones de euros al Producto Interior Bruto (PIB) de la región en los próximos 25 años. La iniciativa no solo refuerza la conducción de Aragón hacia la tecnología, sino que también genera oportunidades laborales y encumbra a la región como un pilar en la transformación digital europea.
La incursión de Blackstone y su compromiso con Aragón subrayan la creciente importancia de la región en el mapa de las grandes inversiones tecnológicas internacionales.