El grupo surcoreano arrasó en su único concierto en España, llenando el recinto con 50.000 entusiastas fanáticos. Las entradas, que se agotaron rápidamente, evidenciaron la fiebre por el K-pop en el país. El espectáculo ofrecido por las artistas fue una exhibición deslumbrante de música y entretenimiento visual, donde los efectos especiales y una espectacular muestra de fuegos artificiales se combinaron para crear una experiencia inolvidable.
El evento destacó por su impresionante producción, con luces destellantes y una explosión continua de energía sobre el escenario. La atmósfera vibrante y el carisma de las coreanas mantuvieron al público en pie durante todo el concierto, cantando y bailando al ritmo de sus éxitos. Este fenómeno musical, que sigue ganando adeptos en todo el mundo, reafirmó su impacto cultural y la conexión emocional con sus seguidores españoles.
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