Desde primera hora de la mañana, las inmediaciones del llamado puente de Black Sabbath se convirtieron en un punto de reunión para cientos de fans del emblemático grupo de heavy metal. Los asistentes, vistiendo camisetas y chaquetas de cuero adornadas con el nombre de la banda, se congregaron alrededor del banco dedicado al grupo en un emotivo y colorido homenaje. Pancartas y mensajes resonantes de despedida llenaron el ambiente, mientras los seguidores recordaban momentos icónicos del grupo que marcó una era en la música.
El evento espontáneo reflejó la profunda conexión emocional y legado cultural que Black Sabbath ha dejado en sus seguidores. Las escenas de lágrimas y abrazos entre fans de diversas generaciones dejaron en claro que el impacto de la banda trasciende el ámbito musical, consolidándose como un fenómeno social. Las actividades transcurrieron en un ambiente de respeto y nostalgia, honrando tanto la música como la influencia del grupo en la vida de millones de personas alrededor del mundo.
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