Movimientos significativos están ocurriendo en el Grupo Bimbo, que se apresta a presentar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que, según Comisiones Obreras, podría afectar a 352 trabajadores de su red de distribución. Este anuncio da inicio a un mes de negociaciones, periodo marcado por la legislación española. La empresa arguye que estas medidas son parte de un proceso de adaptación operativa, con el fin de mejorar su agilidad y sostenibilidad en un sector alimentario en transformación, donde la demanda por soluciones logísticas eficaces está en aumento.
Sin embargo, Comisiones Obreras ha expresado su rechazo a la iniciativa, acusando a Bimbo de utilizar las pérdidas continuadas como justificación para nuevos despidos. El sindicato critica la postura de la compañía, considerándola una «actitud insaciable» que busca incrementar beneficios a expensas de la salarios de los empleados. En medio de estos cambios, la empresa anunció recientemente una inversión de 30 millones de euros en su planta de Zaragoza, lo que ha llevado al sindicato a calificar el ERE como una medida «traumática» que no responde a una situación económica insostenible, sino a una estrategia depredadora contra los trabajadores.
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