Las grandes empresas tecnológicas y sus asociaciones están exigiendo que se les otorguen los mismos derechos que a la industria tradicional en cuanto a las regulaciones y beneficios fiscales. Argumentan que su contribución al desarrollo económico y social es igual de significativa y, por lo tanto, merecen un trato equitativo. Además, están impulsando a los gobiernos a ser más transparentes y responsables sobre sus inversiones en infraestructuras críticas, como las redes eléctricas, fundamentales para el funcionamiento eficiente de sus operaciones.
Las patronales tecnológicas subrayan que una red eléctrica robusta y confiable es esencial para el crecimiento continuo del sector. Piden que se implementen medidas que aseguren no solo la estabilidad, sino también la modernización de estas infraestructuras para evitar interrupciones que podrían tener repercusiones económicas significativas. Este llamamiento se enmarca en un contexto donde la digitalización y la dependencia de una infraestructura adecuada son más críticas que nunca, buscando un equilibrio en el apoyo brindado por los gobiernos a distintos sectores industriales.
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