En un incidente de seguridad en Polonia, el primer ministro Donald Tusk anunció la interceptación de un dron que sobrevolaba edificios gubernamentales, incluido el palacio presidencial Belweder en Varsovia. Dos ciudadanos bielorrusos han sido detenidos en relación con el suceso, que fue gestionado por el Servicio de Protección Estatal, encargado de la seguridad de altos funcionarios. Este incidente ocurrió poco después de una reunión entre el presidente polaco, Karol Nawrocki, y el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, lo que añade un contexto delicado a la situación.
La investigación se lleva a cabo tras una serie de violaciones del espacio aéreo polaco por drones rusos en la semana anterior, lo que llevó a la aviación polaca a realizar derribos. Este marcado uso de armamento por parte de la Fuerza Aérea polaca representa un hito histórico en su operación dentro del espacio aéreo nacional y provocó la reacción inmediata de la OTAN, que ahora ha reforzado su misión de vigilancia en Europa del Este. Los embajadores de Rusia han sido convocados por varios ministerios de Asuntos Exteriores en Europa, mientras aliados como la República Checa y los Países Bajos ofrecen más apoyo militar a Polonia.
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