El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha enfrentado constantes cuestionamientos sobre su capacidad de liderazgo, mientras Emmanuel Macron de Francia perdió respaldo parlamentario y Pedro Sánchez de España lidia con la investigación judicial contra su esposa. En respuesta a estas crisis, los mandatarios han recurrido a cartas a la ciudadanía para transmitir mensajes de cercanía, humanidad y transparencia. Sin embargo, expertos sostienen que, aunque buscan generar empatía y transparencia, estas misivas pueden también evidenciar vulnerabilidad y convertirse en herramientas de victimización. Las cartas permiten a los políticos reconfigurar el foco mediático y de debate público, desplazando la atención de los ataques recibidos hacia la propia carta. Esta estrategia comunicativa podría influir en un sector del electorado que no tiene posturas radicales, valorando positivamente el enfoque personal en la comunicación de sus líderes.
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