El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha concedido un perdón preventivo a figuras clave como Anthony Fauci, el general retirado Mark Milley y los integrantes del comité de investigación del asalto al Capitolio, en un esfuerzo por protegerlos ante potenciales acciones legales bajo la nueva administración de Donald Trump, que asume la presidencia nuevamente este lunes. La Casa Blanca ha enfatizado que estos perdones no implican admisión de culpabilidad ni reconocimiento de delito por parte de los indultados, sino un gesto de gratitud por su servicio. Esta medida surge en un contexto donde Trump ha etiquetado a ciertos ciudadanos como enemigos internos, provocando temores de represalias contra quienes lo han criticado.
El perdón preventivo llega como una de las últimas acciones de Biden, en un escenario político tenso y complejo. No obstante, este tipo de indulto sin precedentes claros en la historia reciente, salvo el caso de Gerald Ford con Richard Nixon en 1974, busca prevenir consecuencias para quienes desempeñaron roles significativos durante eventos altamente polarizados, como el manejo de la pandemia y la investigación del ataque al Capitolio. Figuras como Fauci han sido blanco de ataques por sectores extremistas, mientras Milley ha sido crítico con Trump, comparándolo en ciertas decisiones con políticas represivas. Sin embargo, los fiscales que investigan casos contra Trump no han recibido tal perdón, subrayando el enfoque dirigido de esta acción de Biden.
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