El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llegó este domingo a Brasil, aterrizando inicialmente en Manaos, en el corazón de la Amazonía, antes de dirigirse a Río de Janeiro para asistir a su última cumbre del G20. Este histórico viaje marca la primera vez que un mandatario estadounidense en ejercicio visita la Amazonía, subrayando el enfoque de Biden en la crisis climática y la preservación de la biodiversidad. Desde las riberas del río Negro, Biden promulgó el 17 de noviembre como el Día Internacional de la Conservación, destacando los bosques como soluciones cruciales para combatir el cambio climático. En su discurso, enfatizó la importancia de preservar los tesoros naturales del mundo como medida esencial para enfrentar las cuestiones ambientales globales.
Durante su visita, Biden anunció un incremento en la contribución de Estados Unidos al Amazon Fund, elevándola a 100 millones de dólares. Sin embargo, esta cantidad queda por debajo de los 500 millones prometidos previamente para ser distribuidos en un período de cinco años. El presidente expresó confianza en que su sucesor, Donald Trump, al observar la situación de primera mano, pudiera reconsiderar su posición sobre el cambio climático y completar el compromiso restante. Biden sobrevoló áreas afectadas por la deforestación y visitó el Museo de la Amazonía, reafirmando su compromiso con una agenda verde imparable. A medida que se acerca el fin de su mandato, Biden enfrenta el desafío de consolidar sus políticas ambientales ante la posibilidad de un cambio en la dirección política con la llegada de Trump al poder, lo que genera incertidumbre entre los líderes mundiales presentes en el G20.
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