En un evento multitudinario en los jardines de la Casa Blanca, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, otorgó el indulto anual a dos pavos de Minnesota, llamados Peach y Blossom. Más de 2.000 asistentes fueron testigos de la ceremonia, donde el presidente, visiblemente emocionado, hizo un guiño humorístico asegurando que las aves se unirían al grupo de aves libres del país. Con el evento, Biden también aprovechó para despedirse, dado que es la última vez que presidirá esta tradición debido a que resta poco tiempo para concluir su mandato. En sus palabras de adiós, agradeció por haber tenido la oportunidad de liderar una nación unida por las tradiciones y expresó su gratitud permanente a los ciudadanos estadounidenses.
Antes de recibir el indulto presidencial, Peach y Blossom disfrutaron de una estancia en el lujoso Willard Intercontinental Hotel, cercano a la residencia presidencial. La decisión de hospedarlos en un lugar tan exclusivo provino de John Zimmerman, líder de la Federación Nacional del Pavo, quien se encargó de que las aves se habituaran al bullicio de la ciudad, exponiéndolas a diversas experiencias sensoriales, desde luces intensas hasta música variada. Ahora, después de superar estas pruebas, los pavos vivirán el resto de sus vidas en un refugio en Waseca, Minnesota, similar al destino que tuvieron Liberty y Bell, los pavos indultados por Biden el año pasado, perpetuando una tradición que, aunque no antigua, se mantiene como costumbre de la presidencia estadounidense.
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