Este domingo marca un hito crucial en la competencia espacial entre Jeff Bezos y Elon Musk, al programarse el lanzamiento del cohete New Glenn por parte de Blue Origin, desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, Florida. Este evento inicialmente estaba previsto para el viernes, pero debió ser aplazado debido a las condiciones de las mareas del Atlántico. Este lanzamiento inaugural supone un cambio significativo en la estrategia de Blue Origin, que busca desafiar la hegemonía de SpaceX, liderada por Musk. El Nuevo Glenn tiene la misión de llevar al espacio la carga útil Blue Ring Pathfinder, un precursor para desplegar, durante este año, la red de satélites Kuiper, destinada a competir con el Starlink de Musk en el ámbito de internet por satélite.
La carrera por la supremacía espacial intensifica su pulso al programarse también el lanzamiento del Starship de SpaceX. Con Musk al frente, SpaceX ha dominado el sector espacial estadounidense, registrando 134 de los 258 despegues en 2024. La competencia cobra matices políticos y económicos, destacándose el nombramiento de Jared Isaacman, amigo cercano de Musk, para dirigir la NASA, lo que podría inclinar la balanza en favor de SpaceX. Sin embargo, el éxito del lanzamiento del New Glenn podría significar para Bezos una oportunidad de reafirmar la presencia de Blue Origin en esta carrera, enfrentándose a desafíos no solo tecnológicos, sino también geopolíticos, en un entorno donde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca podría modificar las regulaciones vigentes en beneficio de ambos magnates.
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