Armando Benedetti, quien recientemente anunció su retiro de la vida pública para enfocarse en asuntos personales y de salud, ha vuelto a sorprender al panorama político colombiano al asumir un nuevo rol como asesor directo del presidente Gustavo Petro. A pesar de su anterior decisión, Benedetti se reunió a puerta cerrada con Petro en la Casa de Nariño, después de lo cual se confirmó su nuevo cargo y despachará desde un despacho cercano al presidente. Este inesperado retorno de Benedetti ha generado un revuelo en el escenario político del país, principalmente por su pasado conflictivo y su relación pública con la ahora directora del Dapre, Laura Sarabia, con quien sostuvo una disputa que culminó con la destitución de ambos de sus posiciones previas.
La trayectoria de Benedetti ha estado marcada por controversias, incluyendo acusaciones de corrupción y una investigación por presuntos malos tratos en España, aunque no ha sido condenado. En la reunión con el presidente, Benedetti señaló que su rol estará centrado en mejorar las relaciones con el Congreso, evitando enfoques de «politiquería». Además, reveló que había completado recientemente un tratamiento de rehabilitación, un proceso que describió como un esfuerzo personal y familiar debido a su lucha contra el alcoholismo. De manera sorprendente, también mencionó que planea reconstruir su relación profesional con Sarabia, un giro que añade una capa más de complejidad a la dinámica política actual alrededor de Petro. Con la promesa de ganar menos que como embajador, Benedetti reafirmó su lazo cercano y continuo con Petro, asegurando su compromiso con el nuevo cargo que comenzará de inmediato.
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