El proceso de aceptación de la operación de fusión entre BBVA y Sabadell se extenderá durante 30 días, lo que sugiere que para octubre podría estar concluido. Esta iniciativa busca consolidar el mercado bancario en España, englobando recursos y estrategias en un entorno económico competitivo. El plan de fusión se presenta como un paso estratégico en medio de las condiciones actuales del mercado financiero, y Torres, el impulsor del movimiento, visualiza su posible ejecución con prontitud.
En un contexto político donde la perspectiva de un eventual cambio de gobierno podría influir en normativas bancarias, Torres está considerando acelerar la fusión para sortear el veto de tres años impuesto en tales operaciones. Esta estrategia se plantea como una respuesta preventiva ante el posible endurecimiento de regulaciones, destacando la importancia de la agilidad y estrategia en fusiones de esta envergadura. El futuro del sector bancario nacional podría redistribuirse de acuerdo a las decisiones que se tomen en los próximos meses.
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