El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha llevado ante el Consejo de Ministros la operación de concentración entre BBVA y Sabadell, presentando la decisión bajo la Ley 15/2007 de Defensa de la Competencia. Con un plazo de 30 días para emitir un dictamen, el Gobierno evalúa aspectos más allá de la competencia, considerando el impacto en la protección del empleo, la cohesión territorial y el desarrollo tecnológico. Esta elevación es un paso crucial que podría requerir la imposición de condiciones adicionales, dependiendo de los intereses generales que surjan durante el análisis.
El Ministerio de Economía, liderado por Cuerpo, ha estado atento a los plazos, preparando el terreno para que el Consejo decida sobre posibles restricciones a la operación. Aunque la CNMC ya ha realizado sus valoraciones, el Gobierno cuenta con aportaciones de varios ministerios que podrían influir en la decisión final. Cuerpo ha enfatizado la importancia de evaluar el impacto social y económico de la fusión, subrayando la necesidad de proteger el empleo y la inclusión financiera. La incertidumbre persiste, ya que el debate se alargará hasta finales de junio, coincidiendo con los temores sobre el efecto que la fusión podría tener en regiones clave como Cataluña y la Comunidad Valenciana.
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