El Baskonia vivió una noche para el olvido en su primera visita al Adidas Arena de París, donde cayó derrotado por un ajustado 67-65 en un partido marcado por una inusitada ineficacia desde la línea de tres puntos. El equipo vitoriano, conocido por su eficacia ofensiva, solo logró anotar un triple de 26 intentos, con Markus Howard, su mejor tirador, consiguiendo únicamente uno de sus once lanzamientos exteriores. A pesar de estos pobres porcentajes, el encuentro se mantuvo equilibrado debido en parte a la ineficiencia del equipo parisino, que tampoco se mostró acertado en sus tiros, especialmente TJ Shorts, quien logró apenas dos de sus primeros quince intentos.
La baja anotación del equipo francés permitió que el Baskonia mantuviera sus opciones hasta el final, basándose especialmente en su juego interior y el dominio en los rebotes. Chima Moneke se erigió como la figura destacada del partido, gracias a su sólida actuación en ambos extremos de la cancha y efectividad en los tiros libres, siendo el pilar que sostuvo al equipo español en momentos críticos. A pesar de los esfuerzos defensivos de Jaramaz en el último cuarto, quien contribuyó con varios robos cruciales, el Baskonia no logró remontar la ventaja inicial conseguida por los locales, quienes aprovecharon las dificultades del equipo visitante en los lanzamientos exteriores para asegurarse una ajustada victoria.
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