Barry Keoghan, el aclamado actor irlandés nominado al Oscar, ha dirigido una contundente respuesta a través de la red social X para denunciar el acoso cibernético «repugnante» y las críticas desmesuradas que ha enfrentado tras su separación de Sabrina Carpenter, la estrella del pop, el pasado diciembre. Según explicó a sus 335.200 seguidores, decidió desactivar su cuenta de Instagram debido al impacto negativo de estos comportamientos en su vida personal y profesional. El intérprete de «Saltburn» manifestó su descontento frente a las «mentiras absolutas» y los comentarios de odio que han llegado a cuestionar su carácter y desempeño como padre, afirmaciones que considera cruzan límites inaceptables. En su declaración, Keoghan también mencionó que su familia ha sido víctima de este acoso, evidenciando una preocupante transición de las agresiones virtuales al mundo real, con reportes de personas intimidando a su abuela y su hijo.
La situación se agravó posteriormente cuando el medio Deuxmoi divulgó rumores, no verificados, acerca de una supuesta infidelidad de Keoghan, aumentados por las redes sociales aunque fueron rápidamente desmentidos por la influencer Breckie Hill a través de TikTok. A pesar de la incertidumbre generada por tales especulaciones, la fuente confirmó la inocencia del actor en la revista People, destacando que los verdaderos motivos de la ruptura con Carpenter se centraban en la dedicación mutua a sus respectivas carreras. Mientras tanto, la cantante, ausente en la polémica, se concentra en su gira «Short n’ Sweet». Keoghan concluye su declaración subrayando su esfuerzo por ser un ejemplo positivo para su hijo, Brando, y solicitó respeto, enfatizando que el niño tendrá que enfrentarse a toda esta información en el futuro.
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