Barron Trump, el hijo menor de Donald Trump, ha comenzado a destacar tanto en el ámbito político como en los negocios, a la temprana edad de 18 años. Con un rol crucial en la reciente victoria electoral de su padre, Barron consiguió acercar el «voto joven» a la campaña presidencial, sugiriendo que Trump participara en populares podcasts, como el de Joe Rogan. Durante la toma de posesión de su padre, Barron llamó la atención no solo por su altura, sino también por su compostura y buenos modales, siendo mencionado en numerosos comentarios positivos en redes sociales. Su seriedad y madurez quedaron de manifiesto cuando, sin apenas inmutarse, estrechó la mano del presidente saliente, Joe Biden, y de la vicepresidenta Kamala Harris, mientras compartía el escenario con figuras como Elon Musk.
Barron, hijo único de Donald y Melania Trump, ha optado por cursar estudios de Economía en la Universidad de Nueva York, desmarcándose de la tradición familiar de asistir a una universidad de la Ivy League. A pesar de que su decisión de estudiar en NYU sorprendió a algunos en su entorno, sus padres lo apoyaron enfáticamente. En el ámbito empresarial, Barron ha lanzado su propia compañía dedicada a proyectos inmobiliarios de lujo, inactiva temporalmente tras el triunfo electoral de su padre, pero con planes de operar en varios estados del oeste de Estados Unidos. Esta incipiente incursión en el negocio inmobiliario refleja su interés en el mismo sector que catapultó a su padre a la fama. Pese a sus logros, Barron mantiene un perfil relativamente bajo, descrito por quienes lo conocen como un joven inteligente, humilde y con un agudo sentido del humor.
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