En la víspera del encuentro contra el Celta, el FC Barcelona ha emitido un comunicado manifestando su desacuerdo con los horarios de los partidos establecidos por LaLiga y la Real Federación Española de Fútbol. La declaración respalda las quejas expresadas por su entrenador, Hansi Flick, sobre lo que considera una falta de sensibilidad hacia los equipos que participan en múltiples competiciones oficiales en la parte final de la temporada. El club catalán argumenta que la saturación del calendario no es una cuestión nueva y demanda una mayor coherencia en la organización de los partidos, enfatizando la necesidad de proteger los intereses de los futbolistas, quienes son los principales afectados por la actual programación.
El comunicado añade que el Barcelona planea elevar una queja formal a los organismos encargados de regular el fútbol, tanto a nivel estatal como internacional, buscando impedir situaciones que perjudiquen a los jugadores y a los clubes. El club ha reiterado su compromiso de defender sus intereses en los foros pertinentes, subrayando la importancia de una calendarización más razonable que contemple la carga de trabajo de los equipos inmersos en diversas competiciones. Esta postura del Barcelona resuena en el ámbito deportivo, donde crecen las voces que piden una revisión de la gestión del tiempo en el fútbol profesional.
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