El Palau Sant Jordi de Barcelona se transformó en el epicentro de la solidaridad el pasado viernes, al congregar a 15,000 personas en un concierto benéfico en apoyo a las víctimas de la gota fría que azotó Valencia. Organizado por la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y otras entidades, el evento logró recaudar 775,000 euros para la Cruz Roja. La noche fue inaugurada por Joan Manuel Serrat, una sorpresa para los asistentes que creyeron haberle visto despedirse de los escenarios en 2022. Su interpretación vibrante de clásicos como «Cançó de Bressol» y «Mediterráneo» arrancó ovaciones del público, quien, emocionado, lo acogió de pie. Serrat, consciente de la importancia del momento, expresó su compromiso con los afectados, recitando versos de Raimon y llamando a la empatía y acción frente al desastre natural.
Con la misma pasión, el dúo Estopa clausuró una velada cargada de emociones, dedicando su actuación a los damnificados valencianos. «Le hemos dado una lección al mundo», afirmaron los hermanos Muñoz al entonar temas como «Tu calorro» y «Cacho a Cacho», en una actuación que dejó al público en éxtasis. El concierto no solo impulsó la solidaridad a través de su propia recaudación, sino que también se unió a otras iniciativas similares, como Som València y los conciertos solidarios de LOS40 Music Awards, que buscan mitigar los efectos de una tragedia que cobró 222 vidas. Entre una audiencia diversa, la conciencia de contribuir a una causa trascendental acentuó la relevancia del evento, confirmando que la música puede ser un puente que une corazones en tiempos difíciles.
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