El Ayuntamiento de Barcelona ha decidido romper relaciones institucionales con el Gobierno de Israel y la ciudad de Tel Aviv, con la que estaba hermanada desde 1998. Esta decisión, adoptada en el pleno municipal con el apoyo de los Comunes, el partido socialista PSC y ERC, llega en medio de crecientes críticas internacionales por la intensificación de la violencia en la franja de Gaza. La proposición aprobada establece que las relaciones se retomarán solo cuando se restablezca el respeto al Derecho Internacional y a los derechos del pueblo palestino. Esta resolución se produce tras dos años de tensión en el consistorio sobre este tema, reflejando un cambio en la postura del ayuntamiento bajo el liderazgo de Jaume Collboni, quien se mostró firme al afirmar que la «crueldad del gobierno de Israel hace imposible mantener hermanamientos».
Además, la nueva resolución incluye la ruptura de acuerdos de colaboración con empresas proisraelíes y prohíbe a la Fira de Barcelona acoger pabellones de Israel o de empresas armamentísticas. También insta a que el Puerto de Barcelona no permita el atraque de barcos con armas destinadas a Israel. Janet Sanz, de Barcelona en Comú, resaltó la gravedad de la situación en Gaza, llamando a la comunidad internacional a tomar medidas más firmes. La moción fue criticada por PP y Vox, quienes destacaron que Barcelona debería fomentar la paz en lugar de avivar tensiones. El texto final del acuerdo también condena cualquier antisemitismo, y apoya convocatorias de paz para proteger derechos humanos en Palestina.
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