Tras casi cuatro años de renovaciones, el Port Olímpic de Barcelona reabre sus puertas con una nueva propuesta orientada a los vecinos de la ciudad. Este espacio, emblema de los Juegos Olímpicos de 1992, ha sido transformado para incluir amplios miradores y un balcón gastronómico. El alcalde Jaume Collboni y la primera teniente de alcalde Laia Bonet inauguraron el área renovada, que ahora cuenta con una plaza de más de 8.000 metros cuadrados donde antes había restaurantes y locales nocturnos. En esta nueva etapa, el Port Olímpic busca reconectar la ciudad con el mar y promover la innovación en la náutica sostenible, con planes para instalar cargadores ultrarrápidos para embarcaciones eléctricas. La reforma, que inicialmente iba a concluir en 2027, se aceleró para coincidir con la Copa América de Vela en octubre. Se espera que once restaurantes y tres tiendas abran sus puertas de forma progresiva a finales de agosto.
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