El Barcelona, dirigido por Flick, demostró una vez más su habilidad para remontar partidos en un emocionante encuentro frente al Levante. Aunque el partido comenzó adverso para los azulgranas con goles de Iván Romero y Morales para los locales, el Barça mantuvo su capacidad de reacción. En la segunda mitad, Flick ajustó su estrategia reemplazando a Casadó y Rashford por Olmo y Gavi, y el cambio surtió efecto casi de inmediato. Pedri, con un remate desde fuera del área, y Ferran Torres, tras un saque de esquina, igualaron el marcador a 2-2, abriendo las posibilidades de un duelo intensamente disputado.
El desenlace del partido llegó en el minuto 90, cuando Elgezabal peinó un centro de Lamine, sellando la victoria del Barça por 3-2. El Levante, que había mostrado un juego dinámico y efectivo en la primera parte, no pudo sostener su ventaja ante la presión constante del Barcelona. Los estrategas de Flick optaron por una defensa de tres centrales y la inclusión de Lewandowski, lo que inclinó la balanza en los minutos finales. La estrategia del balón parado fue crucial para el Barça, reflejando el carácter ambicioso del equipo, que prefirió un ataque decisivo ante una defensa frágil.
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