En un partido de la UEFA Champions League lleno de idas y vueltas, el Barcelona logró apenas arañar un empate 3-3 frente al Brujas, en un encuentro que evidenció las debilidades defensivas del equipo catalán. Lamine Yamal, quien regresa de una pubalgia, fue la figura destacada para el Barcelona, participando de manera crucial en los tres goles del equipo, aunque sus esfuerzos individuales no fueron suficientes para cubrir las fisuras en la defensa. El Brujas, con un equipo joven y dinámico, aprovechó las continuas carencias defensivas del Barça, algo que se había venido notando desde el inicio de la temporada. Pese a las dificultades, el VAR tuvo un papel importante al corregir decisiones arbitrales que influyeron en el resultado final.
Por su parte, la defensa del Barça se mostró especialmente endeble, dejando espacios que el equipo belga supo explotar con transiciones rápidas y efectivas. A pesar de las intervenciones de Yamal, el equipo dirigido por Flick careció de cohesión y efectividad tanto en ataque como en defensa, permitiendo que las pocas llegadas del Brujas resultaran en goles. A medida que el partido avanzó, el técnico intentó modificar la dinámica con cambios, incluyendo la entrada de veteranos como Lewandowski y Olmo, pero la falta de puntería y consistencia defensiva mermaron las posibilidades del Barcelona. El empate deja claro que el equipo debe trabajar intensamente para resolver sus problemas defensivos si espera mejorar su desempeño tanto en la Liga como en competiciones europeas.
Leer noticia completa en El Pais.


