Las calles de Géminis y Orión, en el distrito de Barajas, se han vestido de verde con la inauguración del nuevo jardín mediterráneo didáctico. Este espacio, impulsado como parte de una estrategia municipal, busca fomentar la biodiversidad y educar a los ciudadanos sobre la jardinería urbana, un esfuerzo respaldado con una inversión de 137.000 euros.
El proyecto, liderado por el concejal delegado de Limpieza y Zonas Verdes, José Antonio Martínez Páramo, y el concejal de Barajas, Juan Peña, destaca por su enfoque en la sostenibilidad. Se ha priorizado el uso de materiales reciclados, utilizando granito reutilizado para la construcción de bancos y caminos.
La innovación del jardín reside en su diseño ambiental, dividido en seis áreas, cada una con un propósito específico. Destaca una zona dedicada a la biodiversidad urbana que incluye una charca de 28 metros cuadrados, ideal para anfibios y como fuente de agua para otras especies. Asimismo, se incorpora un talud de trepadoras y una marquesina de biodiversidad que ofrece dos ambientes diferentes, utilizando plantas como el jazmín para cubrir el espacio.
Uno de los puntos clave del jardín es su zona de control de polución, destinada a absorber contaminantes atmosféricos. Esta iniciativa no solo mejora la calidad del aire, sino que también educa a los vecinos sobre la importancia ecológica de la vegetación en entornos urbanos mediante carteles informativos.
El jardín es parte de un ambicioso plan del Ayuntamiento de Madrid que, desde 2019, ha invertido 114 millones de euros en la mejora y conservación de zonas verdes. Hasta la fecha, se han concluido 99 de las 124 obras previstas.
Madrid ha sido reconocida por la FAO y la Fundación Arbor Day como ‘Ciudad Arbórea del Mundo’ por sexto año consecutivo, consolidándose como un referente en la gestión del arbolado urbano. Esta nueva infraestructura verde no solo refuerza la red de espacios naturales de la ciudad, sino que también avanza hacia un modelo de gestión sostenible y consciente del cambio climático.
De esta forma, Madrid apuesta por soluciones basadas en la naturaleza para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, convirtiendo al distrito de Barajas en un ejemplo de integración de conservación de biodiversidad y educación ambiental.