La reciente implementación de un test de mercado por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha generado un retraso en la evaluación de compromisos por parte de BBVA, lo que ha incrementado la insatisfacción entre asociaciones y patronales. Este test es visto por muchos como un obstáculo en el proceso para determinar si las acciones de BBVA cumplen con las normativas de competencia establecidas, mientras que las asociaciones empresariales y grupos patronales expresan su preocupación respecto a la falta de claridad y el tiempo extendido necesario para concluir el proceso. La situación ha intensificado la presión sobre el banco y las autoridades para encontrar una solución que satisfaga a todas las partes involucradas y permita avanzar en la evaluación.
Por otra parte, los compromisos propuestos por BBVA para cumplir con las exigencias de la Competencia han sido objeto de críticas, ya que, según informes, dejarían fuera del alcance al 95% de las pequeñas y medianas empresas afectadas. Esto ha generado una creciente inquietud entre las pymes, las cuales se sienten desprotegidas frente a las decisiones del banco. Los representantes de estas pequeñas empresas han señalado que las soluciones ofrecidas no son suficientes y exigen acciones más inclusivas que consideren sus necesidades específicas. Frente a estas circunstancias, el sector espera una respuesta rápida y efectiva para evitar un impacto económico negativo más amplio, que podría perjudicar no solo a las pymes, sino también al entorno económico en general.
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