Pablo Picasso compartió los últimos 20 años de su vida con Jacqueline Roque en las cercanías de Cannes, Francia, convirtiéndola en su musa y modelo. En Valencia, la Fundación Bancaja ha inaugurado la exposición «Picasso y la modelo. El perfil de Jacqueline», que reúne más de 250 obras del artista, incluyendo óleos, dibujos, grabados y libros ilustrados, procedentes de prestigiosas instituciones como el Reina Sofía de Madrid, el Museo Picasso de Barcelona y el Museo Picasso de Málaga. La exposición estará abierta al público desde este viernes hasta el 2 de marzo, ofreciendo una visión profunda de la estrecha relación entre Picasso y Jacqueline.
La creación artística de Picasso estuvo marcadamente influenciada por las mujeres en su vida. Laura Campos, comisaria de la exposición, señala que los años con Jacqueline fueron de estabilidad y felicidad, reflejados en la ausencia de angustia en su obra de esa época. La figura de Jacqueline aparece predominantemente de perfil en los retratos, evocando la tradición de las cerámicas griegas. Fernando Castro, crítico y co-comisario, resalta la obsesión de Picasso con la figura de Jacqueline como un arquetipo histórico, y remarca que los últimos años del artista estuvieron llenos de temas cotidianos y autobiográficos. Además, se destacan las colaboraciones de Jacqueline con Picasso, subrayando su papel activo y comprometido en el proceso creativo del maestro español.
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