El Govern ha manifestado su firme intención de enfrentar lo que considera una imposición debido a que la sobreocupación en el archipiélago balear ha alcanzado niveles críticos, superando el 1000%. Esta situación ha generado serias preocupaciones entre las autoridades locales, quienes buscan medidas para aliviar la presión sobre los recursos y servicios en la región. En respuesta, se están considerando diversas estrategias para gestionar el flujo de personas y salvaguardar la calidad de vida de los residentes.
Por otro lado, la presidenta Prohens ha señalado un incremento notable en la ruta marítima entre Argelia y Baleares, calificándola como «la que más crece de toda Europa». Este flujo migratorio intensificado ha puesto adicional presión sobre los recursos de la región y ha despertado un debate sobre la necesidad de abordar de manera conjunta y coordinada este fenómeno para garantizar tanto la seguridad como el bienestar de los involucrados. Las autoridades locales buscan ahora colaboraciones con instancias europeas para gestionar esta situación compleja.
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