En un contexto de creciente presión sobre los sistemas de acogida, la ministra Prohens ha señalado que los centros están operando a más del 1.000% de su capacidad, lo que complica la atención adecuada a los usuarios y resalta la urgencia de soluciones efectivas. Esta situación ha generado inquietud sobre la sostenibilidad de los servicios y cómo las comunidades autónomas están manejando esta carga adicional. Prohens urgió a una mejor coordinación y recursos para aliviar el panorama crítico al que se enfrentan los centros.
Por su parte, el ministro Bolaños ha advertido que las comunidades autónomas que no cumplan con la normativa vigente sobre acogida se enfrentarán a consecuencias legales. En declaraciones recientes, subrayó la importancia de la colaboración interterritorial y la implementación de medidas que aseguren el cumplimiento de las leyes. Bolaños insistió en que la protección y atención de las personas en acogida no puede comprometerse y destacó que las sanciones serán un mecanismo para reforzar el cumplimiento.
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