El Gobierno de las Islas Baleares ha reconocido la urgencia de abordar el drama humanitario que enfrenta Canarias debido a la llegada masiva de menores migrantes no acompañados, pero ha dejado claro que, por una cuestión de capacidad, no puede aceptar nuevos repartos de estos menores. Esta declaración surge en respuesta a la propuesta del portavoz del Gobierno de Canarias, Alfonso Cabello, quien sugirió un decreto ley para la redistribución de menores entre las comunidades autónomas. Durante una rueda de prensa, Cabello recordó que el archipiélago canario se encarga actualmente de más de 5.800 jóvenes, insinuando que Baleares debería unirse a la solución propuesta si siente que su capacidad está al límite. Sin embargo, desde el Govern balear, se ha enfatizado la necesidad de revisar la política migratoria de España en su conjunto, enfocándose en un mejor control de fronteras y un cambio de dirección en política internacional.
La presidenta del Govern de Baleares, Marga Prohens, subrayó la importancia de garantizar una acogida digna a los menores y al mismo tiempo reafirmó su apoyo al pacto migratorio firmado por los líderes del Partido Popular, Fernando Clavijo y Alberto Núñez Feijóo, que promueve un enfoque de proporcionalidad en la migración entre comunidades. Prohens destacó que su región ha experimentado un incremento drástico en la llegada de inmigrantes irregulares por vía marítima, con cerca de 6.000 personas arribadas este año, junto a más de 500 menores no acompañados, lo que duplica las cifras del año anterior. Al enfatizar que Baleares ya se encuentra al límite en términos de recepción, Prohens hizo un llamado al Gobierno central para que asuma sus responsabilidades y no deje sola a su comunidad frente a este desafío migratorio. Además, reiteró su postura de proteger y sellar las fronteras, argumentando que Baleares ha sido afectada significativamente por los cambios en la política del Gobierno central hacia Argelia.
Leer noticia completa en OK Diario.