La Reserva Federal de Estados Unidos ha recortado sus tipos de interés por primera vez desde 2020, una decisión que podría tener implicaciones significativas en la carrera presidencial de noviembre. Esta medida, que reduce los tipos medio punto porcentual de manera agresiva, ha sido bienvenida por los demócratas, pero ha suscitado críticas entre los republicanos. La candidata demócrata Kamala Harris ha dado la bienvenida al recorte, destacando que ayudará a reducir los precios y fomentar el empleo, lo que podría fortalecer su campaña. Sin embargo, republicanos como el presidente de la Cámara de Representantes Mike Johnson y el senador Kevin Cramer sospechan del momento del anuncio, sugiriendo que podría ser una maniobra para influir en las elecciones.
La bajada de los tipos llega en un contexto donde la inflación se ha reducido a una tasa del 2,5% en agosto, aunque todavía por encima del objetivo del 2%. Economistas como Mark Zandi ven el recorte como un impulso claro para la economía y la campaña de Harris, mientras que otros, como Josh Bivens, sugieren que el impacto podría ser limitado debido al escaso tiempo restante antes de las elecciones. Mientras tanto, el expresidente Donald Trump y sus asesores han expresado abiertamente su escepticismo sobre las motivaciones de la Reserva Federal, que insiste en su independencia política. La discusión sobre la oportunidad y la magnitud del recorte de tipos refleja las tensiones en un país que se prepara para una intensa jornada electoral.
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