A finales de los años noventa, Belén Esteban emergió como un fenómeno televisivo en España, transformándose en la «princesa del pueblo» gracias a su autenticidad y carácter espontáneo. Sin embargo, hoy en día, la juventud se siente reflejada en Bad Gyal, una artista de 27 años procedente de Vilassar de Mar, cuya travesía desde ser trabajadora en una panadería hasta conquistar la escena musical global es encomiable. Bad Gyal ha logrado cautivar a un público amplio debido a su estilo directo y sin filtros, que resuena especialmente con quienes están cansados de las figuras públicas artificiales.
En el contexto del festival In-edit, se presentó el documental «La joia», el cual explora las dificultades que enfrentó la artista al intentar lanzar su álbum debut. La obra pone de relieve las tensiones y retos de la industria musical a través de escenas que mezclan el nerviosismo por cumplir con los plazos de lanzamiento y la glamurosa vida que lleva asistiendo a eventos internacionales. En un mundo donde la sobreexposición de las celebridades es la norma, Bad Gyal se distingue por su capacidad de mostrar sus vulnerabilidades y una conexión genuina con su audiencia, prefiriendo momentos de simplicidad sobre el bullicio de la fama.
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